El phubbing es la combinación de dos palabras en ingles "phone" (teléfono) y "snubbing" (ignorar). Se define como la acción de desatenderse de las personas que nos rodean y de nuestro entorno por utilizar el teléfono móvil. Este comportamiento se esta convirtiendo en algo muy común, no solo en los adolescentes, sino también en los adultos.
Los niños y los adolescentes usan el móvil cada vez mas ya que cada vez se lo regalan más pronto los padres. En los jóvenes les genera una gran fascinación y un entretenimiento adictivo y cada vez es más común, que a pesar que estén rodeados de amigos ellos o ellas están con el móvil sin socializar. En verdad no somos conscientes de los peligros que puede llevar esto, ya que perjudica al desarrollo social y afectivo en ellos y ellas, porque por ejemplo, una sonrisa no se puede cambiar por emoticono.
Hay una serie de consecuencias que he encontrado en el periódico el Mundo que te habla de las consecuencias que supone todo lo que hemos hablado y de como evitar todo esto y que nuestros futuros alumnos o alumnas o hijos e hijas no tengan adicción por ello.
Para empezar hablaremos de las consecuencias que tiene el phubbing, que no es solo una cuestión de mala educación, sino que detrás de ese comportamiento adictivo, nos encontramos consecuencias nocivas, que son las siguientes:
- Adicción
- Reducción de la capacidad de concentración y atención.
- Timidez. Dificultad para enfrentarnos a situaciones sociales que nos intimiden.
- Bajo rendimiento escolar.
- Estado psicológico inestable con dificultad para enfrentarse a emociones.
- Aumento de sensaciones como la ansiedad, soledad e, incluso, depresión.
- Poca destreza con las relaciones sociales (familia incluida)
- Descuido de otras rutinas como comer a una hora prudente o dormir.
Y para acabar como podemos evitar esto, pues es muy sencillo como he dicho anteriormente en el periódico el Mundo nos dejan unos trucos que podemos llevar a cabo para enseñarles a nuestros alumnos y alumnas o que incluso nos pueden servir a nosotros y nosotras si estamos bastante enganchados a ello, son las siguientes:
- Dejar el móvil en otra habitación y en silencio cuando estás disfrutando de la compañía de los tuyos
- Marcar unos horarios para realizar un consumo responsable
- Prohibir su uso durante la comida
- Confiscarlo durante el estudio y la realización de tareas escolares
- Fijar normas sobre cuándo y dónde usarlo
- No permitir su utilización en reuniones familiares
- Promover el aprendizaje de manejar y solucionar conflictos frente a frente
- Apagar los dispositivos durante la noche y no usarlos justo antes de irse a dormir
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